Las emociones nos acompañan cada día de nuestra vida. Hay emociones que pasan desapercibidas, otras las vivimos con plena intensidad y otras preferimos taparlas. Unas tienen mayor impacto y otras menos. Unas emociones las incorporamos de forma saludable, otras en cambio no.

Al igual que podemos poner orden en la alimentación, también podemos poner orden en nuestras emociones y en muchos aspectos de nuestra vida que afectan directa e indirectamente a nuestro mundo emocional.

Revisar ciertos hábitos y el estilo de vida que tenemos nos puede aportar mayor calidad de vida. ¿Tienes un sueño reparador, sabes poner límites de forma sana, te expones lo suficiente a la luz solar, sabes decir que no sin sentirte culpable? Estos y otros temas son lo que conviene revisar, actualizar y ordenar para tener una vida más plena.